A punto de cumplirse el primer aniversario de la muerte de Carlos Marín, su madre, Magdalena Merchero, publica un libro en homenaje al inolvidable barítono, ‘Carlos Marín, Il Divo: Mi hijo’, donde desvela los aspectos más desconocidos de la vida del cantante de ‘Il Divo’.
Una obra que ha presentado en el programa ‘Fiesta’, donde ha concedido una emotiva entrevista en la que, además de recordar al artista - que falleció el 19 de diciembre de 2021 a los 53 años en un hospital de Manchester por complicaciones derivadas del Covid - ha hablado a corazón abierto de su enfrentamiento con Geraldine Larrosa por la herencia de su hijo, y de su decepción con los compañeros de Carlos, que todavía no le han dado el pésame por su pérdida.
“Se han portado regular no, mal. Así es y lo siento. No se despidieron de él y no me han dado todavía el pésame” ha confesado Magdalena, que no entiende como, después de 17 años cantando juntos, Urs Bühler, Sébastien Izambard y David Miller, ni siquiera se han puesto en contacto con ella tras su muerte: “Todavía estoy esperando. ¿Tú crees que eso es normal después de dieciocho años? No fueron al tanatorio, no fueron al funeral, ni si quiera han dado la cara para decirme que lo sienten mucho, cuando me conocen más que de sobra” se lamenta, confesando que no se esperaba “para nada” que los componentes de ‘Il Divo’ se portasen así tras el fallecimiento del líder del grupo.
Respecto al litigio que mantiene con la exmujer de su hijo, Geraldine Larrosa - con la que Carlos retomó su historia de amor durante la pandemia, años después de su separación - la madre del barítono prefiere ser discreta, aunque sí reconoce que en la actualidad no tienen ningún tipo de relación con la cantante conocida como Innocence: “El tema está en manos de abogados y ya veremos qué pasa”.
Y es que ‘Il Divo’ legó todo su patrimonio a su madre, a excepción de una vivienda valorada en 700.000 euros que dejó a su gran amor. Una casa sobre la que pesa una hipoteca de más de 300.000 euros que Geraldine quiere que pague la familia de Carlos, mientras que Magdalena y su hija Rosa Marín creen que debería ser ella la que se haga cargo: “Yo no tengo nada malo contra ella, pero quiero saber lo que quiere y eso es cosa de abogados porque ella lo prefiere así también”.